Hielo

El hielo reduce el dolor y la hinchazón del músculo. Es de gran ayuda durante las primeras 24 a 48 horas posteriores a la lesión.

• Envuelva una compresa de hielo o de chícharos congelados en una toalla delgada. Nunca aplique hielo de forma directa sobre la piel.

• Coloque el hielo sobre la parte de la espalda que más le duele.

• No se ponga hielo durante más de 20 minutos cada vez.

• Puede aplicarse hielo varias veces al día.

Medicamentos

Algunos analgésicos de venta libre son el paracetamol y los medicamentos antinflamatorios. Por ejemplo, aspirina, naproxeno e ibuprofeno. Estos pueden ayudarlo a aliviar las molestias. Algunos también alivian la hinchazón.

• Dígale a su proveedor de atención médica qué medicamentos está tomando.

• Tome los medicamentos solo como se le indique.

• Nunca le dé aspirina a niños ni adolescentes sin antes consultarlo con el proveedor de atención médica de su hijo.

Manipulación y masajes

La manipulación espinal con un osteópata o con un quiropráctico podría ser útil. Hacerse masajes o acupuntura también podría ayudarlo. En la fisioterapia, puede organizar un programa de ejercicios que le sirvan para aliviar la espalda. Además, previene lesiones futuras.

Calor

Después de las primeras 48 horas, el calor puede relajar los músculos adoloridos y mejorar el flujo de sangre.

• Pruebe bañarse o ducharse con agua tibia. También puede usar una almohadilla térmica graduada en bajo. A fin de evitar quemaduras, coloque un paño entre la piel y la almohadilla térmica.

• No use almohadillas térmicas durante más de 15 minutos cada vez. Nunca duerma sobre una almohadilla térmica. Podría causarle quemaduras si tiene diabetes u otras afecciones que afectan a la capacidad de percibir el calor.