Importante

Evite que las marcas de tinta de la radioterapia se desvanezcan. Estas marcas se usan para posicionar su cuerpo para la radioterapia. No las frote al bañarse. Deje que el agua corra sobre ellos. Séquese dando palmadas suaves. No borre las marcas hasta que el proveedor de atención médica lo autorice.

Cambios en su piel

La radioterapia destruye las células cancerosas. Pero también se dañan células sanas que se encuentran cerca. Esto puede causar efectos en la piel que se parecen a una quemadura de sol leve o peor. A veces se los llama dermatitis por radiación. Estos efectos incluyen lo siguiente:

• Sequedad

• Picazón

• Enrojecimiento

• Hinchazón

• Descamación

• Piel bronceada

• Ampollas

La mayoría de las reacciones de la piel se curarán entre 1 y 3 semanas después de finalizar los tratamientos de radioterapia. A veces, la piel tratada queda más oscura. Puede que sea más sensible que antes del tratamiento.

Consejos sobre cuidados personales

• Use ropa holgada. Esto evitará que la ropa le roce contra la piel sensible.

• Lávese la piel a diario con agua tibia y jabón suave, o según las indicaciones. Use un jabón que no tenga fragancias añadidas. Use las manos en lugar de paños o esponjas. Séquese la piel con palmaditas suaves.

• Consulte con el proveedor de atención médica antes de depilar la piel en la zona tratada. Quizás le indique que use una rasuradora eléctrica. O podría indicarle que no se rasure a fin de evitar la irritación.

• No use cinta adhesiva, lociones, aceites corporales, perfumes, desodorantes, productos de depilación ni polvos en la zona de tratamiento. El proveedor puede darle otras instrucciones.

• Pregunte al proveedor si debe ponerse una crema humectante en la piel. Use solo cremas o lociones que le haya autorizado. Asegúrese de que la crema humectante haya desaparecido por completo de la piel cada día antes de la radioterapia. Vuelva a aplicarla solo después de haber finalizado la radioterapia del día.

• No use productos que contengan alcohol. Pueden causar sequedad.

• No aplique nada caliente ni frío sobre la piel tratada. Por ejemplo, almohadillas térmicas o compresas de hielo.

• Evite la exposición al sol. Si debe estar al aire libre, use un sombrero con visera amplia y ropa para proteger la piel. Si el proveedor le permite usar protector solar, use un FPS 30 o superior. Asegúrese de proteger la piel del sol incluso después de finalizar los tratamientos de radiación.

• Hable con el equipo de oncología radioterápica si tiene problemas en la piel que no mejoran después de terminar el tratamiento o que empeoran.

• Si el proveedor se lo indica, consulte a un dermatólogo para tratar las reacciones graves en la piel.