Proteja sus manos, boca, ojos y ropa. Use guantes, mascarilla y bata si es necesario. Use protectores para los oídos y protéjase del agotamiento por calor en el lavadero.

Esté atento para detectar objetos punzocortantes escondidos.

Nunca sacuda la ropa sucia. Sosténgala alejada del cuerpo a fin de evitar contaminar su propia ropa. Tenga especial cuidado al sostener la ropa para lavar contaminada, manténgala alejada de su cuerpo por si algún elemento cortopunzante perfora la bolsa.

Ponga la ropa sucia directamente en un recipiente aprobado. No la apoye sobre ninguna superficie. Coloque la ropa para lavar que esté mojada en bolsas herméticas. Embolse la ropa contaminada en el lugar donde se utilizó. No clasifique ni enjuague la ropa en el lugar donde se utilizó, ya que podría propagar la contaminación.

Limpie todas las superficies, todos los objetos o equipos que pudieron haber sido tocados por un paciente. Eso incluye mesas de noche, barandas de cama, teléfonos, timbres, picaportes, baños e interruptores de la luz.

Limpie y desinfecte cubos y baldes. Vacíe los cestos de basura.

Póngase el equipo adecuado de protección personal para realizar la tarea. Es posible que necesite guantes especiales para limpiar. Siga las normas de su centro. Si encuentra líquidos o polvo que pudieran salpicarse o volar, use un delantal, una bata, mascarilla, gafas, máscara protectora y/o protección para los zapatos.

Conozca los ingredientes básicos de cada solución de limpieza que usa en el trabajo. Nunca mezcle soluciones que contengan amoníaco y cloro, ya que formarán un gas muy peligroso.

Limpie con cuidado cualquier zona donde se haya derramado sangre y otros fluidos corporales o sustancias. Utilice un kit especial para derrames, si se incluye uno. Utilice un desinfectante que cuente con la aprobación de su centro.

Arroje a la basura todos los artículos desechables (“de un solo uso”) después de usarlos. Coloque las agujas usadas y otros elementos punzocortantes en los recipientes destinados para ese fin. 

No recoja vidrio con sus manos, ni siquiera si está usando guantes. Use pinzas o escoba y pala.

Lave siempre sus manos después de quitarse los guantes. Lávese bien las manos con agua y jabón o use una preparación adecuada a base de alcohol para eliminar los microbios de las manos.

Cada paciente debe tener elementos propios para su cuidado. Si no es posible, se deben limpiar los artículos entre un paciente y el siguiente.

Limpie bien los equipos y artículos que hayan estado en contacto con el paciente.

Utilice un desinfectante aprobado. Para que pueda funcionar adecuadamente, deje transcurrir el tiempo indicado en las instrucciones del fabricante antes de limpiar o enjuagar el desinfectante.