Evite alzar los brazos cuando esté trabajando en algo por encima del nivel de sus hombros.

Cuando sea necesario use un banco o una escalerilla para prevenir tener que estirarse en forma poco natural.

Mantenga los elementos de su trabajo a su alcance. Esto le ayuda a evitar estirar o voltear sus brazos y sus hombros.

Alterne sus actividades laborales para reducir el riesgo de RMI.

Deje que su hombro tenga suficiente tiempo para descansar y recuperarse de tareas arduas.

Si alguna tarea le causa dolor, deténgase y deje que el hombro descanse. Si puede, trate de hacer una tarea distinta.

Pida ayuda cuando la necesite.

Limite las actividades que podrían sobrecargar los músculos y tendones de los hombros, como por ejemplo levantar, empujar y jalar objetos pesados, especialmente por arriba de la cabeza. Cuando sea necesario, consiga ayuda o use plataformas rodantes o carretillas.

Consiga las herramientas apropiadas para cada actividad. La herramienta ideal es aquella que le permite aplicar la mínima cantidad de fuerza.

Descanse antes de repetir una tarea que requiere usar mucha fuerza. Cuanto más frecuentemente haya que aplicar fuerza, mayor será el riesgo de tener RMI.