Qué hacer si cree que tiene una infección de transmisión sexual (ITS)
Es importante poder diagnosticar y tratar una infección de transmisión sexual (ITS) lo antes posible. Esto permite reducir los posibles problemas que pueden ocasionar y ayuda a prevenir su propagación. Las infecciones de transmisión sexual también se conocen cono enfermedades de transmisión sexual (ETS). Todo contacto sexual que tenga que ver con el pene, la vagina, el ano o la boca puede propiciar la propagación de una infección de transmisión sexual (ITS). Las ITS podrían no causar ningún síntoma, pero, aun así, transmitirse. Si cree que podría tener una ITS, hágase una prueba y reciba tratamiento de inmediato. Pídale a su pareja que también se haga pruebas. Luego evite tener relaciones sexuales hasta que haya terminado el tratamiento y el proveedor de atención médica se lo autorice.
|
Si usted cree que tiene una infección de transmisión sexual (ITS), hágase una prueba de inmediato. |
Síntomas comunes de una infección de transmisión sexual
Preste atención a cualquier tipo de cambio en su cuerpo y en el de su pareja. Los síntomas de una infección de transmisión sexual pueden aparecer en, o cerca de, la vagina, el pene, el recto, la boca o la garganta. Entre ellos, se encuentran los siguientes:
-
Secreción inusual
-
Masas, bultos o erupciones cutáneas
-
Llagas que pueden ser dolorosas, producir picazón o no producir ningún tipo de molestia
-
Ardor o dolor al orinar
-
Dolor en la zona pélvica, en el abdomen o en el recto
-
Secreción anormal o sangrado rectal
-
Dolor durante las relaciones sexuales
-
Períodos menstruales dolorosos.
-
Dolor testicular
¿Cómo se diagnostican las infecciones de transmisión sexual?
El proveedor de atención médica completará la historia clínica y lo examinará. Le preguntarán sobre sus hábitos sexuales. También podrían preguntarle por otros comportamientos riesgosos, como el consumo de drogas o ITS anteriores. Dé respuestas sinceras. Luego, el proveedor le examinará el cuerpo a fin de identificar posibles signos de infecciones de transmisión sexual. También podrían realizarle 1 o más de las siguientes pruebas:
-
Es posible que también se use un hisopo para tomar muestras de la vagina, el pene, la boca o el recto. En ocasiones, usted mismo podrá recolectar la muestra. Si cree que así se sentiría más cómodo, infórmeselo al proveedor. Luego, estas muestras se someten a pruebas de detección de ITS, como clamidia y gonorrea.
-
También podría hacerse un hisopado para obtener muestras de los fluidos de llagas abiertas.
-
Quizás se tomen muestras de sangre u orina. Estas se realizan con el fin de detectar la posible presencia de virus o bacterias causantes de infecciones de transmisión sexual.
-
En el caso de las mujeres, se estudian las células del cuello uterino para identificar cualquier signo de cáncer o del virus de verrugas genitales (VPH o infección por virus del papiloma humano). Esta prueba se llama prueba de Papanicolaou. A menudo, se hace junto con la prueba de detección del VPH. Si se detectan cambios celulares, o se encuentra un tipo de VPH de alto riesgo, es posible que se utilice un dispositivo de ampliación con el fin de examinar más de cerca el cuello uterino (colposcopia).
-
Tanto en hombres como en mujeres, se puede hacer una prueba de Papanicolaou en el ano. Esto se realiza para detectar cambios cancerosos o precancerosos relacionados con el VPH. El proveedor realizará cuidadosamente un hisopado para obtener células del recubrimiento del ano. Luego, esta muestra se envía a un laboratorio para analizarla con un microscopio. Si hay señales de anomalía, es posible que deba realizarse más pruebas.
Cumpla con su plan de tratamiento
El tratamiento depende del tipo de infección de transmisión sexual que tenga. Para los tratamientos más comunes, se usan antibióticos. En forma de pastillas, líquidos o vacunas (inyecciones). También es posible aplicar cremas o geles en las llagas o las verrugas causadas por ciertas infecciones de transmisión sexual. Siga estas sugerencias:
-
Busque un tratamiento nuevo por cada nueva infección de transmisión sexual.
-
No utilice los medicamentos viejos, aun cuando se trate de la misma infección de transmisión sexual. Utilice los medicamentos según la manera indicada.
-
No comparta medicamentos con otras personas, a menos que se lo indique el proveedor de atención médica o médico clínico.
-
Siga el tratamiento durante el tiempo que le indique el proveedor. Si tiene algún efecto secundario, comuníquese con el proveedor. Pregúntele qué hacer en ese caso.
-
Tenga relaciones sexuales seguras para prevenir futuras ITS.
Habla con tu pareja
Si usted tiene una infección de transmisión sexual, es su deber informárselo a sus parejas sexuales recientes para que estas puedan someterse a pruebas y tratamientos. Esta es una forma importante de evitar la propagación de la enfermedad. Es posible que le resulte difícil informarle a su pareja que usted tiene una infección de transmisión sexual. Tal vez sienta vergüenza, enojo o temor. Suele ser difícil saber quién contrajo primero la infección de transmisión sexual. Así que trate de no echarle la culpa a la otra persona. El proveedor de atención médica puede aconsejarle por dónde comenzar.
Evite problemas futuros
Incluso después de recibir tratamiento, puede infectarse nuevamente. Este es un problema frecuente. Puede ocurrir si una pareja le vuelve a transmitir la infección de transmisión sexual. Para evitarlo, su pareja o sus parejas deben realizarse las pruebas necesarias. También es posible que necesiten tratamiento. Al concluir su tratamiento, vaya a todas sus visitas de seguimiento. Luego evite cualquier problema futuro teniendo relaciones sexuales seguras. Limite la cantidad de parejas sexuales. Utiliza siempre un condón de látex.
Recuerde que el VIH también es una infección de transmisión sexual. Si tiene una ITS, es posible que tenga otras, incluido el VIH. Consulte al proveedor de atención médica si debe tomar medicamentos para prevenir el VIH. Estos pueden tomarse antes de estar en riesgo de exposición (profilaxis previa a la exposición [PrEP, por su sigla en inglés]). También se pueden tomar dentro de las 72 horas posteriores a una relación sexual sin protección (profilaxis después de la exposición [PEP, por su sigla en inglés]).
© 2000-2024 The StayWell Company, LLC. Todos los derechos reservados. Esta información no pretende sustituir la atención médica profesional. Sólo su médico puede diagnosticar y tratar un problema de salud.