Instrucciones de alta: dieta baja en bacterias
Su proveedor de atención médica le ha indicado una dieta baja en bacterias. El propósito de esta dieta es ayudarlo a comer alimentos sanos con una baja cantidad de bacterias (microbios). Así podrá disminuir el riesgo de contraer una infección. Una dieta baja en bacterias se receta cuando su sistema inmunitaria no está funcionando bien debido a alguna enfermedad o a un tratamiento médico. Toda la comida para una dieta baja en bacterias se prepara con el objetivo de reducir la cantidad de bacterias presentes. Siga los consejos que se presentan a continuación.
Recomendaciones generales
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Separe la carne cruda del resto de la comida. Lávese las manos después de manipular carne cruda.
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Cocine todas las piezas de pescado, pollo y carne hasta que estén bien cocidas.
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Deseche las sobras que han estado refrigeradas por más de 3 días.
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Nunca coma alimentos que huelan mal o que tengan moho.
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Revise los envases para ver si hay latas hundidas o infladas, cajas rotas o envolturas plásticas que estén goteando. De ser así, no consuma esos alimentos.
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Deseche los alimentos cuya fecha de vencimiento ya haya pasado.
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No coma en bufets ni barras de ensaladas. No consuma alimentos de los mostradores de las tiendas (deli), ni de los samovares (mesas de vapor), ni de ningún otro lugar donde la comida se quede por largos períodos. No coma alimentos que hayan estado bajo luces calefactoras.
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No pruebe muestras de comida en los supermercados. No compre ni coma alimentos de recipientes compartidos por otras personas.
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Si toma alimentos de un recipiente con una cuchara y se la lleva a la boca, no vuelva a poner la cuchara en el recipiente. Se introducirían bacterias en el recipiente.
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No consuma comidas preparadas por amigos o vecinos. Usted no sabe si se prepararon o no siguiendo medidas de seguridad.
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No beba agua de pozo que no se haya analizado.
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No beba alcohol, a menos que el médico le diga que puede hacerlo.
Limpieza para reducir las bacterias
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Mantenga las manos limpias. Lávelas con agua corriente limpia y jabón. Enjuáguese bien el jabón antes de manipular alimentos o líquidos.
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Si derrama algún alimento, límpielo inmediatamente. Use una solución de 1 cucharada de cloro en un cuarto de galón (aprox. 1 litro) de agua tibia para limpiar su cocina. Mantenga todas las superficies que pueden estar en contacto con la comida lo más limpias posible.
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Use toallas limpias para secar los platos todos los días o use toallas de papel descartables.
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Lave el exterior de las latas y botellas con agua y jabón antes de abrirlas.
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Antes de preparar frutas como naranjas o bananas, lávese las manos y lave la fruta. Antes de comer melón, pélelo primero y luego enjuáguelo.
Consumo de comidas calientes
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Asegúrese de que todos los alimentos calientes estén a una temperatura de 165 °F (74 °C) o más.
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Mantenga caliente su comida hasta que se la coma. Se recomienda una temperatura mínima de 140 °F (60 °C). Esto evitará que se desarrollen bacterias en su comida.
Consumo de comidas frías
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Mantenga los alimentos fríos y los líquidos a 40 °F (4 °C) o menos hasta que usted los consuma.
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No deje comida fuera del refrigerador por más de 2 horas.
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No deje productos lácteos ni mayonesa fuera del refrigerador por más de 30 a 60 minutos (menos tiempo en días de calor).
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Descongele en el refrigerador los alimentos congelados. No los descongele a temperatura ambiente.
Selección de alimentos
Estas son algunas recomendaciones para seleccionar diferentes tipos de comidas.
Proteínas
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Seleccione de entre los siguientes alimentos: carne de pollo, pescado, res o cerdo bien cocida; frijoles secos, chícharos (arvejas) o lentejas cocidos; huevos hervidos, escalfados o revueltos; requesón; queso americano o cualquier otro queso hecho de leche pasteurizada; mantequilla de cacahuate (maní) de un recipiente bien sellado.
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Evite los siguientes alimentos: quesos añejos o reposados como el azul, feta o brie; huevos con cascarones quebrados o que no estén completamente cocidos; nueces o mezcla de frutos secos; pescado encurtido en vinagre (escabeche); huevos crudos o rompope (ponche de huevo) hecho en casa; pescado crudo, lox (salmón cortado en filetes o en una pieza que ha sido ahumado en frío o curado de otras formas) o sushi; carne de res o de pollo que esté cruda, semicruda o mal cocida; mantequilla de cacahuate cruda o recién molida; tofu, tempeh u otro alimento de soya añejado, como el miso.
Productos lácteos
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Elija leche pasteurizada, yogur pasteurizado, helados de crema o de yogur, pudines o natilla.
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Evite los productos de leche cruda o leche fresca de granja, como yogur, queso o helados de leche cruda. No coma quesos añejos ni reposados.
Panes, granos y almidones
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Elija entre los siguientes alimentos, preparados y envasados: pan, bollos, molletes (panecillos), pan para perros calientes o hamburguesas, arroz y pasta cocidos, cereal seco; cereal cocido; puré de papas, papas horneadas; galletas saladas; galletas dulces; palomitas de maíz; hojuelas fritas de papa o maíz.
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Evite los cereales de granola con frutos secos o fruta seca. No coma panes o molletes (panecillos) con frutos secos o fruta seca.
Verduras
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Elija verduras cocidas o enlatadas, jugos de verdura enlatados, salsa y pasta de tomate enlatadas.
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Las verduras frescas deben lavarse con abundante cantidad de agua corriente antes de cortarlas o pelarlas, incluso si se han cultivado en casa o se han traído de supermercados o de mercados de agricultores. No se recomienda lavar las verduras con jabón, detergente ni un producto de limpieza comercial. Estriegue bien la piel de las verduras duras como las calabazas con un cepillo limpio que dedique solo para esto. Después de lavarlas, séquelas con una toallita limpia de tela o de papel para reducir la cantidad de bacterias que aún puedan permanecer en la superficie.
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Evite las verduras encurtidas como las aceitunas, las cebollas, los pepinillos o el repollo encurtido; los coles crudos, los jugos de verduras recién exprimidos, las ensaladas preparadas comercialmente y la salsa.
Frutas
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Elija fruta o salsa de manzana enlatadas; jugos de fruta o néctares enlatados.
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Las frutas frescas deben lavarse con abundante cantidad de agua corriente antes de cortarlas o pelarlas, incluso si se han cultivado en casa o se han traído de supermercados o de mercados de agricultores. No se recomienda lavar las frutas con jabón, detergente ni un producto de limpieza comercial. Estriegue bien la piel de las frutas duras como los melones, con un cepillo limpio que dedique solo para esto. Después de lavarlas, séquelas con una toallita limpia de tela o de papel para reducir la cantidad de bacterias que aún puedan permanecer en la superficie.
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No beba jugos crudos hechos de frutas frescas.
Grasas
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Elija margarina o mantequilla envasada, aderezos de ensalada envasados y queso crema envasada.
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Evite los aderezos hechos de productos lácteos crudos o frescos de granja.
Postres
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Elija postres de gelatina y galletas envasadas.
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Evite los postres con coco, frutas crudas sin lavar, frutos secos crudos o miel cruda. También evite los postres muy elaborados. Tienen mucha manipulación antes de quedar listos.
Visitas de control
Programe una visita de control según le indique nuestro personal.
Cuándo llamar a su proveedor de atención médica
Llame a su proveedor de inmediato si nota alguno de los siguientes síntomas:
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Fiebre de más de 100.4 ° F ( 38 °C ) o escalofríos con temblores
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Falta de aliento
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Dolor de cabeza intenso
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Confusión
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Mareos, aturdimiento
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Pérdida del conocimiento
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Diarrea que no desaparece luego de 2 heces sueltas
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Dolor o cólicos en el estómago
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Cualquier dolor de pecho
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