Cómo lidiar con el diagnóstico

Si acaba de enterarse de la afección, es posible que se sienta enojado, deprimido o asustado. O tal vez sienta alivio de saber por fin lo que tiene. Incluso si ya hace tiempo que está enterado de su problema, puede ser difícil acostumbrarse. Algo que puede ayudarlo es obtener información acerca de la enfermedad. Busque libros actualizados y de buena fuente en la biblioteca local o en Internet. Pregunte al proveedor de atención médica sobre recursos en línea que brinden información precisa y actualizada. También puede ponerse en contacto con un grupo reconocido dedicado a su problema específico.

Aceptar los cambios

Los períodos de cambio en la vida suelen ser difíciles para la mayoría de la gente. Pero ahora es probable que se enfrente a muchos cambios. Quizás se modifique lo que come o la manera de trabajar. Tal vez el humor y los síntomas cambien de un día para otro. No es fácil. Pero aprender a aceptar los cambios puede ayudarlo a sentir que tiene el control.

Considere pedir apoyo a su familia y a sus amigos de confianza. Recuerde que es probable que no sepan mucho sobre su afección. Es posible que necesiten información para entender lo que le pasa. Cuanto más comprendan, más probable será que lo apoyen.

Ponerse en control

Sentir que tiene el control puede ayudarlo a vivir con la afección. Consulte con el proveedor de atención médica acerca de las opciones de tratamiento. Cuanto más sepa, podrá participar de forma más activa en la atención médica de su enfermedad.

Algunas personas con enfermedades crónicas graves descubrieron que las siguientes estrategias les sirven para enfrentar la situación:

• Escribir todas las preguntas que tenga y analizarlas con el proveedor de atención médica. Pedirle a un familiar o amigo que lo acompañe a la cita y tome nota.

• Preguntarle al proveedor qué medidas específicas puede tomar para mejorar su salud.

• Tratar de manejar los aspectos de su vida que sí puede controlar. Por ejemplo, optar por comer de manera saludable, hacer el ejercicio que pueda, usar los medicamentos como le hayan indicado y pasar menos tiempo con las personas que no le dan apoyo.

Hacia el futuro

Tal vez se pregunte si podrá seguir haciendo las cosas que siempre ha hecho. Eso depende de la edad, los objetivos y la afección que tenga. Para aprovechar al máximo cada día, intente establecer buenas relaciones, mantenerse activo, limitar el aumento de peso, alimentarse bien y evitar fumar y consumir alcohol en exceso. Considere hacer terapia si tiene problemas para enfrentar el diagnóstico y siente cada vez más tristeza o frustración. En ocasiones, puede resultar difícil. Pero haga todo lo posible por mantener el sentido del humor.